jueves, 5 de noviembre de 2009

LA GLOSOLALIA O EL HABLAR EN LENGUAS

La Palabra de Dios hace referencias con relación al hablar en otras lenguas; en Hechos 2:4 menciona a los discípulos que esperaron la promesa del Espíritu, los cuales “comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. También hubo otros episodios en donde se hablo en otras lenguas, específicamente en libro de los hechos de los Apóstoles.

¿Qué ES HABLAR EN LENGUAS?

El hablar en lenguas es una facultad que conduce el Espíritu Santo a un creyente de hablar en idioma desconocido. Esto también se conoce como Glosolalia, que proviene del Griego, glossa, “lengua"; y lalein, "hablar".

REGISTROS EN LA BIBLIA ACERCA DEL HABLAR EN LENGUAS.

En la Palabra de Dios hay tres registros principales donde esta señal de hablar en Lenguas se manifiestan, estas son:

  • Primer registro en el día de pentecostés (Hechos 2:1-11.).En el día de pentecostés era necesario que los apóstoles supieran, sin lugar a dudas, que el Espíritu Santo en verdad había venido. Por eso les dio la señal de hablar en otras lenguas; y también para que los moradores de Jerusalén, que procedían de todas las naciones bajo el cielo oyeran en sus propias lenguas, las maravillas de Dios.   En esta ocasión la manifestación de la llegada del Espíritu Santo fue que se asentó en cada uno; lenguas humanas que existían de todas las naciones debajo del cielo, según como el Espíritu les daba. No se trataba de una traducción de lenguas, sino que ellos podían escuchar en sus propias lenguas las maravillas de Dios.
  • Segundo registro en la casa de Cornelio: (Hechos 10:44-48) dice de manera especifica el vv. 46: “Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban á Dios”.)  La razón por la cual se hace este registro es porque los judíos no creían que el evangelio pudiera pertenecer también a los gentiles. Por eso cuando los gentiles recibieron a Cristo, hacia falta una señal que confirmara, ante los judíos, la capacidad de los gentiles de recibir al mismo Espíritu.
  • Tercer registro fue en el caso de los discípulos de Juan el bautista en Éfeso: (Hechos 19:1-6). Este tercer caso que sucedió con los Efesios, fue para hacerles saber que aunque habían sido bautizados por el bautismo de arrepentimiento, era necesario que recibieran el bautismo del Espíritu Santo. La señal de las lenguas les fue dada para confirmar que habían recibido al Espíritu Santo.

Estos son los tres registros principales de casos en donde hablaron en otras lenguas; descartando un episodio registrado en Hechos 8:14 con relación a los hermanos en Samaria, pues aunque dice que por la imposición de Pedro y Juan recibieron el Espíritu Santo, no dice explícitamente que hablaron en otras lenguas.

Para cada uno de estos casos hay razones específicas por las cuales el Espíritu Santo se manifestó dando como señal el hablar en otras lenguas.

El hablar en lenguas es algo excepcional y distinto del don de lenguas. Pablo habla de la importancia de hablar en lenguas. Por otro lado, habla de un orar continuo, en forma de expresión extática e ininteligible.


CLASIFICACION DE LAS LENGUAS.


La glosolalia o hablar en lenguas, se pueden clasificar, conforme a lo declarado por San Pablo en 1 Corintios 13:1, de la manera siguiente:

1. Lenguas humanas: aquellas lenguas o lenguajes que hablamos los seres humanos. En la actualidad existen aproximadamente 6,912 lenguas vivas que la gente habla hoy en día, solamente la región de Papúa – Nueva Guinea, se hablan 830 lenguas diferentes. En EE.UUí se habla 238 lenguas diferentes.

2. Lenguas angélicas: Lenguaje utilizado por los ángeles. Además de lo declarado por Pablo en 1 Corintios 13:1, también el hace referencia de hablar misterios a Dios que nadie entiende (1 Cor. 14:2). Esta clase de lengua descarta del todo la definición de las lenguas como XENOGLOSIA, que se circunscribe exclusivamente al lenguaje humano, ya que es la lengua que le es conocido al extranjero.


LAS LENGUAS COMO SEÑAL Y LAS LENGUAS COMO DON.


Ya hemos visto y señalado los episodios en donde los creyentes hablaron en lenguas, en cada uno de los cuales, hablaron como señal, tal y como Jesús así lo dijo y prometió. Las lenguas, que habla el creyente cuando recibe el bautismo en el Espíritu Santo, las habla como señal o evidencia del Bautismo, no la esencia, sino la evidencia inicial.

Sin embargo hay otras referencias que la Biblia ofrece acerca de la GLOSOLALIA. Esas referencias son hechas en base al don de lenguas, principalmente en las cartas paulinas o los escritos del Apóstol Pablo.

En el caso de las lenguas como señal, hay que destacar que en Marcos 16:17 menciona dentro de las señales el “hablar nuevas lenguas”, utilizándose ahí el vocablo griego KAINOS, que significa algo nuevo que no es usado, nuevo en cuanto a la forma o cualidad. Al igual que el vocablo HETEROS, traducido como “otras lenguas” en Hechos 2:4; era nuevo para el hablante, no así para el oyente. Hay otra palabra griega que se utilizo en Hechos 2:8, que fue DIALEXTOS, que se refiere a la lengua de un país. Es la misma palabra GLOSSA, pero con la diferencia que GLOSSA es la lengua que Dios concede sin haberla estudiado o aprendido, y DIALEXTOS, es aquella que se habla con conocimiento de la misma.


DON DE LENGUAS

Llamamos DON DE LENGUAS, a la habilidad dada al creyente al creyente, por el Espíritu Santo, por la cual puede hablar en idiomas que jamás ha aprendido. No se trata de una repetición de una lengua que escucho o escuche constantemente, ni que alguien me enseñe; se trata de una habilidad sobrenatural, que viene de parte de Dios.

El don de lenguas tiene varios propósitos: sirve para edificación, exhortación y consolación de la iglesia cuando son interpretadas, son también una señal a los incrédulos.

El don de lenguas reviste una gran importancia por varias razones:

• Todos pueden obtenerlo. Según Pablo en 1 Corintios 14:5, 18.

• Se puede manifestar en todo tiempo, lugar y circunstancia y puede manifestarlo en voz baja o en silencio (1 Cor. 14:28).

• Es el único que puede ser usado para uno edificarse uno mismo (1 Cor. 14:4).

• Funciona como brazo inicial de los otros dones, nos impulsan a entrar en lo sobrenatural.

• Nos capacitan para hablar directamente con Dios (1 Cor. 14:2).


El que aprovecha el don de lenguas y los usa correctamente, puede disfrutar de una gran bendicion, pues es un recurso que Dios nos permite usar para que El Espíritu interceda por nosotros de manera directa; lo cual es bastante efectivo (Romanos 8:26).

Por muchos años se ha enseñado acerca de que las lenguas no son para los creyentes actuales, sino que fue una manifestación exclusiva de los apóstoles y los primeros discípulos.

Por ejemplo, San Agustín, decía que era un don para que los primeros cristianos predicaran el mensaje al mundo entonces conocido de una manera más eficaz. De hecho, es la enseñanza que prevaleció por muchos años, aun después de la reforma protestante, pues ni Martin Lutero ni Juan Calvino enseñaron sobre el hablar en lenguas, por eso es que las iglesias tradicionales como la luterana, anglicana, bautista, metodista, presbiteriana, católica, etc. Que no saben de tal don en la práctica y los más miedosos a renegar de él dicen que si hubiera alguien que tradujera se aceptaría, si no los hacen callar, algo que es prudente y bíblico.

No fue sino hasta cerca de 1830 que reaparece este don con la aparición de la iglesia de un predicador llamado Edward Irving, quien popularizo el hablar en lenguas, pero en el seno de la iglesia católica.

Sin embargo, el renacimiento Pentecostal moderno se remonta generalmente a una reunión de oración en la Universidad Bíblica de Topeka, Kansas, el 1 de enero de 1901. Mientras que muchos otros creyentes habían hablado en lenguas previamente durante el período del avivamiento espiritual, la mayoría de investigadores están de acuerdo en que fue aquí, con estos receptores de la experiencia, quienes a través del estudio de las Escrituras se convencieron de que ésta es la evidencia bíblica para el bautismo en el Espíritu Santo. El avivamiento pasó rápidamente a Missouri y Texas, California y otros estados. Un encuentro de avivamiento que duró tres años en la Misión de la Calle Azuza, en los Ángeles, atrajo a creyentes de toda la nación y aún fuera de ella, y sirvió como trampolín para enviar el mensaje pentecostal alrededor del mundo.

Al parecer, Santo Tomas no se equivoco, cuando en su Summa Thelogia, confirma que este don milagroso de lenguas no había desaparecido.

Hoy en día el movimiento carismático se ha dispersado en todo el mundo y las iglesias que viven esas experiencias, son las de mayor crecimiento dentro del protestantismo.


¿SE PUEDE ABUSAR DEL DON DE LENGUAS?

Ciertamente, el don de lenguas puede ser utilizado incorrectamente, al punto que se puede llegar a abusar de la utilización del mismo; así como también malinterpretar su uso y acerca de quien lo use.

Hay gente que sobre usan el don de lenguas, hablan lenguas en momentos y circunstancias en las cuales no deben hablarlo.  Por lo regular no debe usarse en los medios de comunicacion, hay promos en la radio que ponen cortes hablando en lengua, cuando esa lengua la dio en un momento dado, para una situacion especifica, por lo que en nada edifica una lengua extraña en una promocion de una campaña o predicador.  No hable en lengua para pedirle a alguien.

Otros les encanta repetir, de manera inconsciente, la lengua que otro acostumbra a utilizar, como el caso de la lengua que usaba Yiye Ávila.

Otros, se atreven a pedirle a la gente a que repitan mucho alguna palabra, con la finalidad de que se enrede su lengua y posteriormente reciba el Espíritu Santo. Entre otros abusos.

La Biblia menciona varias normas en cuanto al uso del don de lenguas:

1.- Es evidente que los dones son dados por el Espíritu Santo, para la edificación de su iglesia; el don de lenguas, es un don como los demás dones, pero a cada uno le es dada manifestación por el mismo Espíritu.

En modo alguno la Biblia afirma en el nuevo testamento que todo creyente puede hablar en lenguas como señal inicial. No obstante, el don de lenguas, es dado a algunos, para edificación del cuerpo de Cristo. Que complementa a los demás dones y que debe usarse para los propósitos de edificación del cuerpo.


2.- El que posee este don no debe practicarlo en la iglesia públicamente, a menos que haya presente un intérprete y debe hacerse en orden, entendiendo el trasfondo que vivía la iglesia de Corinto en ese momento. 1 Corintios 14:27-28 dice: “Si hablare alguno en lengua extraña, sea esto por dos, ó á lo más tres, y por turno; mas uno interprete. Y si no hubiere intérprete, calle en la iglesia, y hable á sí mismo y á Dios”.


3.- Pablo enseña que debe hablarse en turno y se debe usar en orden para evitar confusión. Ya que Dios no es un Dios de confusión sino de Paz; sobre esto, 1 Cor. 14:33,40 dice: “Porque Dios no es Dios de disensión, sino de paz; como en todas las iglesias de los santos. Empero hágase todo decentemente y con orden”. Tampoco debemos caer en el error de creer que el que no habla lenguas esta perdido, pues la Biblia no nos deja ver que el que no habla lenguas esta fuera de la gracia. Pablo dijo, yo quisiera que todos hablaseis lenguas, denotando que no todos los hermanos podían hacerlo.


4.- El creyente con este don debe operarse en sujeción, no solo al ministerio si no también al Espíritu Santo. 1 Cor. 14:32 dice: “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas”. Por ello, si las lenguas no se practican y el don no se usa de acuerdo con las normas Bíblicas, entonces caemos en un desorden, como sucede en muchas de nuestras iglesias. Incluso, Pablo manda a callarse (vv. 28), lo cual significa que podemos controlarnos cuando queramos hablar en lenguas. La Biblia no manda a prohibir que se hable en lenguas, sino más bien, a que se controle y se ordene dicha manifestación. “Así que, hermanos, procurad profetizar; y no impidáis el hablar lenguas”. (1 Corintios 14:39).


5.- Satanás es capaz de imitar los dones del Espíritu. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos. (Mateo 7:21-23; 24:24)

Por eso es necesario que operen los dones del Espíritu Santo dentro de la iglesia como el don de discernimiento de espíritus. Para discernir si una manifestación del don de lenguas o su interpretación procede verdaderamente de Dios. Cabe destacar que las el hablar en lenguas, era también practicado por gente de otras culturas y de otras religiones como expresión de espiritualidad, como hay espiritistas que lo hacen; ahora bien, esto no lo descalifica, porque el bautismo en agua era practicado desde antes por los paganos y Cristo lo ordeno.

De manera que el hablar en otras lenguas no es algo solo establecido para los primeros cristianos, tanto el hablar en lenguas como el mismo bautismo en el Espíritu Santo alcanza hasta nuestros días, San Pedro dijo en Hechos 2:38-39: “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.

Entendemos que nosotros hemos sido llamados y podemos disfrutar de ese glorioso bautismo y manifestar sus poderosos dones, especialmente el de hablar en lenguas; ahora bien, con orden y responsabilidad.

El hecho, de que una iglesia o movimiento prohíba o no acostumbre a usar las manifestaciones del Espíritu Santo y su bautismo, no significa que esa iglesia esta perdida, simplemente, se esta perdiendo de un recurso valioso que Dios le ha dado a su iglesia para ser mejores testigos de El aquí en la Tierra, como el caso de los creyentes en Éfeso. Eran hermanos, pero se perdían de un recurso o ayuda valiosísima.


MINISTRO HILARIO BALIO