domingo, 13 de septiembre de 2009

LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD


Estudiaremos la doctrina de la Trinidad de Dios, Las personas que la integran, evidencias que apoyan la Trinidad.
En entregas anteriores hemos estudiado que Dios es espíritu, es personal y es uno. Ahora consideraremos un cuarto aspecto de su naturaleza: la de la trinidad. Dios es trino. Quizá le parezca confuso a usted. ¿Cómo puede Dios ser uno y también trino? Las palabras trino y trinidad contienen los conceptos de unidad o tres (tri) y de uno o de singularidad, de ser tres en uno. Al abordar este tema tan importante, reconocemos que esta verdad puede ser conocida solo mediante revelación. Por tanto, recurrimos a lo que Dios ha revelado en las Escrituras como la base de nuestro estudio de las siguientes preguntas respecto a la Trinidad.
1- ¿Qué es la Trinidad? Como hemos visto, el Ser divino solo tiene una esencia. Sin embargo, este Ser divino es tripersonal o una trinidad. Son tres personas en una: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los eruditos que tratan de describir con precisión estas distinciones en la Deidad usan términos diferentes. La variedad de términos que usan sugiere que reconocen cuan difícil resulta describir la Trinidad. Ya hemos definido la palabra persona. Una persona es alguien que conoce, siente y decide.
La experiencia humana nos enseña que donde existe una persona, hay una esencia distinta. Por tanto, cada persona es un individuo distinto y separado que en si mismo expresa naturaleza humana. Sin embargo, en el Dios trino no hay tres individuos separados que existen uno al lado de otro y a la vez separados mutuamente. Más bien, existen solo distinciones propias dentro de la Esencia divina. Explicamos.
2- ¿Quiénes son las personas? Como hemos observado, hay tres personas o subsistencias en la Esencia divina: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada persona es conocida por sus diferentes propiedades (cualidades o rasgos de una persona, que le son especialmente peculiares). En las Sagradas Escrituras estas propiedades son dadas a conocer por tales títulos, pronombres, cualidades y actividades que se aplican a personas que razonan, inteligentes y distintas. Estas propiedades personales son distintivas en cada persona (son distinciones propias) y expresan las relaciones de cada una con las demás. Además, cada una en Él expresa la Esencia divina.
Por tanto, hay tres personas en la Deidad: Dios el padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Son de la misma sustancia iguales en gloria, poder, majestad y eternidad, y son una sola.
A través de la historia, han existido diferentes corrientes doctrinarias que combaten la doctrina de la Trinidad, entre esas están: el modalismo y el unitarismo, dentro del unitarismo están: el adopcionismo, el arrianismo, el servetismo o el socinianismo. Todas estas corrientes doctrinales establecen modalidades, pero en fin, tienen el mismo fin: contradecir la doctrina de la trinidad.
3- ¿Cuál es la evidencia que apoya la Trinidad? Aunque la palabra trinidad no se encuentra en ninguna parte de la Biblia. Este término aparece por primera vez en la obra Contra praxeas, de Tertuliano. Sin embargo, la doctrina de la Trinidad esta revelada tanto en el AT como en el NT. Examinemos algunas evidencias que se encuentran en las Escrituras.
El AT. Fue escrito en el idioma hebreo. En hebreo, uno de los nombres de Dios, Elohin, esta en la forma plural. Por ejemplo, Gen 1:26 dice: “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Este versículo señala distinciones personales en Dios, una pluralidad de personas en la Deidad. Pero encontramos indicaciones mas claras de distinciones personales en el AT que se refieren al ángel de Jehová. En algunos casos el ángel del Señor podría referirse a un ser creado enviado como mensajero del Señor, en otros casos se cree que es el Hijo de Dios (Génesis 16:7-13; 18:1-21; 19:1-28). Como tal, este angel es identificado con Jehová, mientras que por otro lado es considerado como separado o diferente de Jehová.
En ocasiones, en el AT, se menciona a más de una persona (Salmo 45:6-7: comparado con Hebreos 1:8-9 vemos que dice que el Hijo es Dios). En otras ocasiones, Dios, quien es claramente el que habla menciona tanto al Mesías (el hijo) como al Espíritu Santo (Isaías 48:16, 61:1, 63:8-10).
El NT ofrece una clara revelación de Dios al enviar al Hijo al mundo (Juan 3:16); Gálatas 4:4; 1Juan 4:9). También revela tanto al Padre como al hijo al enviar al Espíritu Santo (Juan 14:26; 15:26; 16:7). En el Nuevo Testamento observamos que el Padre le habla al Hijo (Marcos 1:11; Lucas 3:22); el Hijo disfruta de comunión con el Padre (Mateo 11:25-26; Juan 11:41; 12:27-28); y el Espíritu Santo ora a Dios en los corazones de los creyentes (Romanos 8:26-27). En el Nuevo Testamento, por tanto, las personas separadas de la Trinidad se establecen ante nosotros como distintas.
En algunos pasajes, se mencionan las tres personas de la Trinidad. En el bautismo del Hijo (Mateo 3:16-17), el Padre habla desde lo alto y el Espíritu Santo desciende en la forma de una paloma. En la Gran Comisión (Mateo 28:19), Jesús menciona a tres personas. Las tres personas son mencionadas una junta a la otra en 1 Corintios 12:4-6; 2 Corintios 13:14 y 1 Pedro 1:2. De estos ejemplos bíblicos obtenemos abundante evidencia para apoyar la doctrina de la Trinidad.
4- ¿Cuáles son las dificultades de la doctrina? ¿Por qué se nos dificulta tanto comprender la enseñanza de la Trinidad? En nuestra experiencia humana no tenemos nada con que comparar la trinidad en la unidad ni la unidad en la trinidad. Sabemos que tres personas humanas no son estructuralmente una sola. No hay tres personas humanas que tengan conocimiento completo de lo que cada una hace y piensa. Cada persona erige a su alrededor una barrera de privacidad. Ninguna persona humana tiene la triple personalidad de Dios. El ser humano simplemente no puede comprender la enseñanza acerca de la Trinidad basado en su conocimiento y experiencia humanos.
5- ¿Cómo se resuelven las dificultades? El problema básico al tratar de explicar a la Trinidad radica en la relación de las personas en la Deidad con la Esencia divina y la una con la otra. La iglesia no ha podido eliminar ese problema. Solo puede tratar de reducirlo mediante una adecuada definición de términos. Y aun cuando la iglesia no ha tratado de explicar el misterio de la Trinidad, ha tratado de formular una doctrina bíblica de la misma, principalmente para desalentar el resurgimiento de errores que han amenazado la vida misma de la iglesia. Al comparar unos pasajes con otros, podemos ver la doctrina de la Trinidad hasta el grado en que Dios la ha revelado en su Palabra, aunque no la podamos comprender plenamente.
En nuestra existencia finita (limitada), nunca podremos comprender lo infinito (ilimitado). San Pablo describe esa limitación del hombre en 1 Corintios 13:12: “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”.
Estudiando cuidadosamente la Palabra, con fe y acompañado de la oración, Dios nos capacitara para comprender mejor esta y otras verdades. Y así servirle con más fuerza y convicción.
MINISTRO HILARIO BALIO

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